sábado, 11 de septiembre de 2010

Siempre

Entre las fotos de un viaje,se me cuela en un ojo una mota de polvo con espíritu cojonero que se dedica a tomar el pelo en mi presencia al astuto camarero que vigila con descaro mi presencia...¡será el vestido!
Se dedica a atisbar desde la barra y me trae la copa con un movimiento descarado, que invitaria a una morsa a bailar si se presta a ello...Ya sabes, guiña un ojo, me mira con las cejas arqueadas y frunce el ceño con aspecto de atacar...
Te vas a decidir!
No creo....
Tienes el alma ataviada con la capa de mis besos alojados en los flecos de la sopa fría que dejaste en el plato anoche...
Y entre cita y cita y las miradas engañosas me despierto con la resaca dormida en una tabla de planchar que pierde el tacto de conocer el ayer y el hoy...
¡Me sigues!