Me acosté con la intención de al despertar, sacudir las telas de araña y no pensar en el invierno, frío, crudo, que se adentraba oscuro y feroz...lento en el avance...Sentí el escalofrío de lo que tenia que ver con el alma y el ayer...cerré el capitulo terminado y sentí el besó cálido en la mejilla...
No hay mejor manera que volver a la realidad que esa dulce manera. Disfruto leyendo aún :)
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