miércoles, 14 de abril de 2010

algo

De entre toda la marea las olas rescatan un naufrago desconocido, al que se aventuran a salvar con las manos llenas de tiritas y apósitos de sal...rescatado desde al ahogo y la pesadez de mantenerse a flote; con la esperanza de llegar a una playa y poder vivir el tiempo que le queda...Hay de mí marino desalojado del barco en que navego;timonel de velas caídas y fuertes tempestades....

1 comentario:

  1. "ápositos de sal"... siempre viene bien cuando el mar te rescata, y no sólo literalmente... un abrazo¡

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